El fútbol femenino, es un deporte cada vez más practicado, donde existen jugadoras con mucho talento, pero con respecto al fútbol masculino existe un retraso a nivel económico, patrocinio, medios de comunicación, categorías de sus torneos, entrega de premios por autoridades....
Todos esos retrasos del
fútbol femenino son a causa de la cultura adquirida y eso ha derivado después
en más motivos principalmente por temas económicos.
Cuando me refiero a la
cultura, lo hago en el sentido que desde siempre en este País, se ha relacionado
el fútbol con un deporte de hombres, un ejemplo claro el comentario que sale en
el reportaje de “cuestión de pelotas” donde se ve en blanco y negro un partido
de fútbol entre mujeres y el comentarista hace alusión a ellas diciendo que la
mejor suerte para ellas es que se casen y cambien el juego del fútbol por un
juego de batería de cocina. Este comentario resume el pensamiento sobre las
mujeres con respecto al fútbol, el cual, le ha perseguido a lo largo de los
años. Por supuesto, con el paso del tiempo se ha rebajado esa manera de pensar,
pero en pleno siglo XXI seguimos poniendo trabas a estas chicas.
Esta forma de pensar,
ha dado lugar a un pensamiento general que las chicas no estaban hechas para
el deporte, así lo demuestra los datos estadísticos aportados por el CSD, donde
se podía ver que en el año 2005 un 70% de las mujeres no practicaba ningún
deporte. Esta situación afectaba principalmente a esa minoría de chicas que
querían practicar deportes, las cuales por falta de chicas tenían que enrolarse
en equipos masculinos. A esto se le unía, las normativas de las federaciones
autonómicas, donde ponían un límite de edad para los equipos mixtos, lo cual
obligaba a esas chicas a dejar el deporte cuando llegaban a una cierta edad,
por ejemplo el Art. 210 de la federación Catalana establecía: “En ningún caso
podrán constituirse equipos mixtos, ni enfrentarse entre ellos los integrados
por jugadores de diferente sexo, excepto en las categorías infantiles, alevines
y benjamines”
Con el paso del tiempo
y en la lucha por la “igualdad”, en 2005 la Federación Andaluza entre otras
permitió su creación mediante la modificación del art. 243 de su Reglamento
General, que establece que: “Podrán incluirse jugadoras en todas las categorías
de fútbol masculino, con la licencia correspondiente, pudiendo actuar éstas, al
mismo tiempo, hasta un 50% de los integrantes del mismo en el terreno de juego,
siempre que tengan la edad reglamentaria para la categoría en la que se
alinean”.
No cabe duda de que la
posibilidad de crear equipos mixtos sin límites de edad supondría, una serie de
beneficios, no solo para las mujeres, sino para la sociedad en general:
- - Aumento de número de jugadores/as
- -
Aumento de equipos
-
- Aumento de calidad en las ligas
-
- Educación para y por la igualdad entre
hombres y mujeres en el mundo del deporte.
A
pesar de estos beneficios tan evidentes, la discriminación seguía patente.
¿Cuál es el problema? ¿El nivel de las jugadoras? No creo. Nuestras
internacionales tienen un gran nivel, tres de ellas juegan en la potente Liga
Americana y el resto en nuestra Superliga, donde el nivel es muy bueno. Por lo
tanto, el verdadero problema es la Real Federación Española de Fútbol. Existe un artículo de Alfredo Relaño en el as
titulado “El Mundial Femenino y el Villarato” este artículo aportaba datos
interesantes como:
-
- Laura del Río, una de nuestras mejores
jugadoras, que juega en EEUU, no estuvo convocada para el partido decisivo de
clasificación para el mundial, porque no le pagaron el billete de avión.
- -
El seleccionador absoluto lleva en el
cargo 23 años, sin resultados (Ferguson lleva 25 en el Manchester United).
-
- Hace más de un año que la selección
absoluta no ha jugado ningún partido, el último fue el 24/06/2010 en Malta.
Es
evidente que las personas pertenecientes a estas organizaciones deportivas, las
cuales, tienen la posibilidad, competencia y obligación de impulsar y
promocionar el fútbol femenino no han creído en él.O
podemos decir que como no mueve los intereses y el dinero que mueve el
masculino, no creen en él. Por lo visto, no basta en pensar que es un deporte
donde muchas jugadoras lo hacen tan bien, que tienen que irse a otros países
para dedicarse profesionalmente, porque aquí tienen que compaginar horarios de
entrenamiento con horarios laborales porque
no pueden vivir con los pagos que reciben. Incluso algunas que si reciben
bastante, lo hacen en dinero negro o a través de dietas u otras fórmulas,
jugadoras que no están cotizando y que el día de mañana pueden quedarse sin
nada. Lo único que importa es que no genera dinero y como no genera dinero se
discrimina. ¿No han pensado que si se les diera la misma oportunidad que los
hombres, puede que ayudara a que los medios de comunicación también se
interesaran y esa difusión ayudara al crecimiento económico que tanto buscan?
En
definitiva esto es una cadena, si las verdaderas organizaciones que tienen que
implicarse RFEF no lo hacen, las demás (patrocinadores, medios de
comunicación….) por arrastre tampoco lo hacen.
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