Entradas populares

miércoles, 23 de enero de 2013

El equipo como sistema de interacciones abiertas, Félix Ceiba



Hoy, como cada miércoles subimos alguna de las sugerencias de las personas que siguen el blog, nos gustaría agradeceros a todos los que participais y aportais con vuestras ideas, eso nos anima a seguir dándole vueltas a todo para intentar ofreceros material de calidad y que nos ayude en la formación como entrenadores/as. Hoy tenemos un material facilitado desinteresadamente por una gran persona, Félix Ceiba. Félix lleva muchos años trabajando para el Málaga C.F. Es como se suele decir un "currante", siempre dispuesto a ayudar al club en todo lo que le piden. Actualmente además de su trabajo en las oficinas de fútbol 11, es integrante del cuerpo técnico del cadete preferente. Para nosotros es un orgullo que alguien como Félix siga cada día el blog y nos ofrezca material para seguir creciendo.


El fútbol es un deporte de equipo y la organización eficiente durante los cuatro momentos característicos del juego, es decir, las fases de ataque, las fases de defensa y las transiciones de ataque - defensa y de defensa - ataque, son esenciales para el desarrollo óptimo de las cualidades específicas de cada uno de los futbolistas,el control de los oponentes y el éxito en la resolución de los partidos (Gil, Ruíz, Irazusta, 2007).

Esta "organización", o como diría Silva, (2008) "Modelo de Juego", va a depender de los principios de juego, entendiéndose estos, como los comportamientos generales que se ejecutan (dentro de lo permisivo del reglamento), y que se organizan de manera congruente entre sí, creadas y definidas por el entrenador (por ejemplo: juego de ataque a través de combinaciones en amplitud). Estos son el inicio del comportamiento que se quiere llevar a cabo, en términos colectivos e individuales. Es decir, se tratan de las regularidades que se pretenden, aparezcan en la competición como forma de afrontar la aleatoriedad y la incertidumbre de un partido de fútbol. (Tamarit, 2007).

Este mismo autor expone, que los patrones de comportamiento colectivo (Desmarques, Permutas, Temporizaciones, Apoyos... etc) y sus referencias, deberán ser conocidos por todos, lo cual, contribuirá a la creación de hábitos de comportamiento y a la anticipación sobre las situaciones que se presentan en el juego. La clave para lograr este entendimiento, está en que el jugador (Elemento del Sistema) ponga sus intereses al servicio del equipo (Sistema), pero también que el equipo satisfaga los intereses individuales de cada uno de los jugadores.

El equilibrio que permite plasmar "El Rendimiento Colectivo" se logra en el momento en que, el "Modelo de Juego" se ajusta inter-relacionalmente durante la competición, imponiendo determinados comportamientos que, basándonos en lo expuesto anteriormente citando a Parlebas ). (1988), arrojan una serie de exigencias que van a configurar las estructuras condicionales del futbolista, y que a través de su metódica evaluación y control, permitirá llevar en alza, situaciones/acciones cada vez más complejas/efectivas al mismo tiempo.

Esto es lo que permite establecer la diferencia entre saber jugar y saber competir, así como, dibujar la línea que encadena la configuración de la estructura de rendimiento físico de los futbolistas para que se pueda plasmar en hechos de manera eficiente, las exigencias del equipo y de la competición sin alterar el equilibrio inter-relacional del conjunto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario