En la actualidad, la mayoría de entrenadores realizan su trabajo en un entorno muy variado
en lo que a roles sociales respecta. Trata con jugadores, directivos,
padres/madres, representantes… Todo ello debe hacernos pensar sobre la manera
de actuar de las personas del mundo del fútbol ya que es nuestro contexto y
situación.
La cultura tiene múltiples definiciones, no obstante, usando
Mosterín, definimos la cultura como la
información transmitida por aprendizaje social entre animales de la misma
especie. En la cultura, se depositan aspectos tan importantes como los valores,
las creencias…
Esto choca con un aspecto muy importante, el profesionalismo
o el buen hacer en nuestro trabajo del día a día. Llama mucho la atención como
determinadas cosas se hacen de una manera
porque siempre la vimos, la percibimos y nos la mostraron de esta forma.
Y como esta forma de actuar pervive en el tiempo año tras año sin conocer el
por qué, para qué, el cómo, ni él cuando o el cuanto hacemos o dejamos de
hacer.
Os presento el paradigma del mono, y os dejo reflexionar
acerca del tema. Un paradigma es un modelo, normalmente usado en el mundo de la
ciencia para indicar el carácter del estudio. Pero en este caso, lo usaremos
dentro de un marco social , y en este caso , en nuestro deporte.
¿Os suena esto?
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en
cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas. Cuando
un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un
chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo. Después de algún
tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos.
Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera a pesar de la tentación
de las bananas.
Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato, era el que más fuerte pegaba. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido. Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas. Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: “No sé, las cosas siempre se han hecho así aquí…”
Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato, era el que más fuerte pegaba. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido. Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas. Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: “No sé, las cosas siempre se han hecho así aquí…”
Os animo desde aquí, a estudiar cualquier problema, con el mayor
estudio posible de todo el conocimiento que haya en nuestro entorno: revistas
científicas, tesis doctorales, conversaciones con expertos, libros, formación…
Para tomar cualquier decisión al respecto acerca de vuestro método de trabajo,
conducta y vida en el mundo del fútbol
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